Mi primera entrada del Otoño quería que fuera alegre y esperanzadora, aunque con la que está cayendo en nuestra economía, la realidad muchas veces no invite a ello. Pero siempre he pensado que del pesimismo y de la negatividad no se saca nada en limpio. No me he olvidado del blog ni de mis amigos blogeiros (os sigo leyendo) pero entre recuperar energía y la adaptación a mi nuevo trabajo de maestra de infantil no he tenido un minuto para hacer una entrada mínimamente decente. Estoy destinada en una Escuela de Educación Infantil preciosa y tengo el privilegio de tener sólo 9 alumnos de 3, 4 y 5 años. Uno de los retos de este año será aprender-aprender y aprender (ha sido mi signo toda la vida...y me gusta) y a ser posible disfrutarlo mucho. Creo que en esta profesión aprendes toda la vida pero en mis circunstancias ando como Bob Esponja, absorvo todo!!!. Ya os iré contando mis experiencias, ...Me hubiera encantado hacer un blog de aula pero todo llegará....y este año era como abrir demasiados frentes.
Tengo otros retos: mimarme un poco más y disfrutar de los míos...ummm y otros que os iré contando!!!
Esta foto tan chula (lástima que falte el fotógrafo: mi marido Luis) refleja a la perfección como me siento por dentro: muy, muy ilusionada y está hecha un día muy especial para mi: el 40 aniversario de mis padres: cuarenta años de casados...casi nada!!! verdad????. Cuarenta años compartiendo alegrías y tristezas, momentos buenos y momentos malos pero qué bonito cuando dicen sin dudarlo que volverían a casarse con la misma persona. Los he visto envejecer de la mano y confieso que me encantaría que el tiempo se detuviese por un instante o que no pasase tan rápido, últimamente se me antoja que va como un relámpago. Me pregunto cual será la pózima maravillosa, intuyo que una mezcla de suerte y destino, de paciencia, de voluntad, de sacrificio, de adaptación al otro, de generosidad, de química personal, de cariño....pero pienso que ojalá podamos mi hermano y yo hacer una foto algún día como la que os voy a subir de nuestros padres con sus nietos cerquita de cumplir setenta años y que fueron este día la viva estampa de la felicidad. Me váis a permitir que desde aquí los felicite de todo corazón.