Como tengo una hija única de 3 años y 4 meses, una de las cosas que más me preocupan de su educación, es que aprenda a compartir sus cosas con los que le rodean, o dicho desde la vertiente de los educadores, enseñarles a compartir. Por eso estoy super-receptiva a todo tipo de información relacionada con esto, y este verano no me pasó desapercibida una investigación de la que se hicieron eco todos los medios de comunicación, su titular venía a decir algo así: un experimento demuestra que los niños aprenden a compartir después de los siete años de edad. Según este estudio, los niños dejan de ser egoístas y aprenden los principios de justicia e igualdad a partir de los 7 u 8 años de edad, según un estudio publicado por la revista científica británica Nature. Tras un experimento sociológico con niños de entre 3 y 8 años, investigadores de la Universidad de Zurich (Suiza) y del Instituto Max-Planck para Antropología Evolutiva descubrieron que los pequeños comienzan a compartir de forma altruista a partir de los 7 años. A esta edad los niños también empiezan a considerar al otro con buena voluntad y tratan a sus amigos como lo harían los adultos. Según el equipo investigador, ser consciente del otro es decisivo para lograr y mantener la cooperación en grandes grupos.
Además consideran que este comportamiento altruista diferencia al ser humano del resto de los animales, como los chimpancés, que son egoístas durante toda la vida.
Los científicos dividieron a los 229 pequeños que conformaban la muestra en grupos de dos y dieron a uno de ellos la posibilidad de elegir entre ganar un caramelo y no darle nada al compañero o que ambos ganaran un caramelo.
A pesar de que su recompensa no variaba al dar al otro niño un dulce, muchos de los niños de 3 y 4 años optaron por privar a su compañero del preciado premio. Sin embargo, el grupo de pequeños de 7 y 8 años optó mayoritariamente por la opción más justa. Los investigadores explican que los niños de 7 y 8 años no fueron sin embargo completamente justos, ya que solo lo dieron cuando conocían al compañero. ¿Qué os parece el artículo???
Bueno por lo que veo, aunque hay que estar ahí al pie del cañón, todavía hay que esperar...
4 comentarios:
No había leído el artículo pero creo que es la pura realidad.Aunque insistamos (y hay que hacerlo), es más que lógico que les cueste compartir. ¡No nos queda nada!. En el parque se ven verdaderas agarradas por los coches y otros juguetes. ¡Cosas de la edad!
Muy buenas!! Muchísimas gracias por tu comentario en mi blog y me ha hehco mucha ilusión ver que eres tocaya de profesión....
Respecto a lo de compartir, yo llevo trabajando desde el año pasado con mis enanos un progarama de habilidades sociales, en el cuál entra el tema de copartir, q me parece muy oportuno frente al desmesurado egoísmo de la sociedad actual...trabaja con tu hija compañera, q obtendrás tus frutos...
Un saludi y encantadi!
Ejem, tendría mucho que decir a los experimentos de laboratorio que hacen algunas mentes "sesudas" que no están en contacto directo con los niños...
Es cierto, una característica de los niños de 0 a 6 es que son egoistas, es algo inserto en los genes, una manera de protegerse, como un sentido de la superviviencia, pero no es menos cierto que es una habilidad social que como muy bien ha dicho Luchete "se aprende" y debe "practicarse" porque si no no aparecerá de la nada de repente en cuanto el niño cumpla 7-8 años.
Los niños son egoistas por naturaleza, pero yo he visto gestos de generosidad en mis chicos que darían la vuelta a todos esos estudios. Y cómo son capaces de culparse elllos mismos para encubrir a un niño de integración que había en el aula porque ellos sabían que él era diferente y que lo hacía sin querer... eso es increible. (y no viene en ningún estudio)
Estoy de acuerdo contigo Susana, que nada como el trabajo diario con ellos para sacar conclusiones no tan "sesudas" ni tan tajantes!!!. Pero bueno ahí quería dejar el artículo y saber vuestra opinión.
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