Después de unos días de invierno inmisericordes (qué todo sea dicho de paso, me han venido de maravilla para estudiar...), el tiempo nos ha dado una tregua maravillosa y como si se tratara de un regalo venido del cielo este cambio meteorológico ha coincidido con mi último examen de febrero. Así que aquí nos tenéis cargando pilas y relajándonos con esta maravillosa puesta de sol. Los exámenes han salido bien, ...ahora te mandan las notas al móvil y te llegan en forma de mensaje, (cuando hice Derecho todo era en forma de papeleta solemne que tenías que recoger en la facultad...ainsssss que mayor soy), así que cuando ves la nota en el móvil te quedas supercontenta la vuelves a mirar y como una tonta se las reenvío a Luis que tiene el cincuenta por ciento de la nota por lo que me ayuda para que yo pueda meterme en estas lides. En fin que una vez hecho el esfuerzo creo que ha merecido la pena.
Este fin de semana que nos fuimos de playa pensamos que había que aprovechar por que volvía el mal tiempo...pero no la tregua ha sido de larga duración y nos ha dejado disfrutar también el carnaval que casi sin darnos cuenta allá va.
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