Llevaba tiempo queriendo hacer un post sobre mi abuela Jesusa, que es la señora que aparece en la foto vistiendo a su nieta (servidora) al calor de la cocina de leña. Me pusieron en sus manos a los pocos días de nacer y me cuido con esmero hasta que con dos años mis padres pudieron regresar de Alemania. Que decir tiene que esta foto es sagrada para mi y la tengo enmarcada en mi dormitorio (siempre muy cerquita) como si sólo su presencia me tranquilizara y al mismo tiempo me recordara tantas cosas difíciles de describir: su voz, su mirada, su olor, sus manos ásperas de trabajar en el campo pero suaves al mismo tiempo, su entrega....y sobre todo, de cuanto se puede dar teniendo tan poco. Me recuerda quien soy, de dónde vengo y a dónde voy como dice el refrán. Ahhhh y qué los niños tienen memoria. Quizá en otro post me anime a contar la historia de esta foto con alma, pero eso será otro día. Hoy sólo quiero que sirva de homenaje sentido a todas las abuelas: las que están y las que ya no están pero que siempre, siempre recordaremos.
Hoy una amiga y compañera de "andanzas magisteriles" como a mi me gusta llamarlas ha perdido a su abuela a la que estaba muy unida. Cuando la he ido a ver al tanatorio me ha dicho qué ya no le quedaban lágrimas...pero ella sabe que ha sido lo mejor, después de unos días crueles en el hospital (la muerte debería ser como sumirse en un sueño profundo y suave, como en las películas, verdad?? ). Me quedo con tu mirada tranquila Raquel recordando lo mucho que la besaste. Recuerdo cuando me contabas que entre sus últimas "rarezas" sólo quería que la bañaras tú. En verdad era una mujer inteligente tu abuela, sabía que nadie mejor que su nieta especial, que conocía perfectamente detalles como calentar bien el baño, la temperatura del agua, la toalla ... para bañarla. Me quedo con eso, y con las mil y unas veces que le demostraste lo mucho que la querías. Por que al final, al final de todo, eso es lo único que cuenta.
Bicos moitos Raqueliña!!
Y como hoy va de recuerdos:
Hoy una amiga y compañera de "andanzas magisteriles" como a mi me gusta llamarlas ha perdido a su abuela a la que estaba muy unida. Cuando la he ido a ver al tanatorio me ha dicho qué ya no le quedaban lágrimas...pero ella sabe que ha sido lo mejor, después de unos días crueles en el hospital (la muerte debería ser como sumirse en un sueño profundo y suave, como en las películas, verdad?? ). Me quedo con tu mirada tranquila Raquel recordando lo mucho que la besaste. Recuerdo cuando me contabas que entre sus últimas "rarezas" sólo quería que la bañaras tú. En verdad era una mujer inteligente tu abuela, sabía que nadie mejor que su nieta especial, que conocía perfectamente detalles como calentar bien el baño, la temperatura del agua, la toalla ... para bañarla. Me quedo con eso, y con las mil y unas veces que le demostraste lo mucho que la querías. Por que al final, al final de todo, eso es lo único que cuenta.
Bicos moitos Raqueliña!!
Y como hoy va de recuerdos: