Ayyyy, cuanto me identifico con esta respuesta. Todos los momentos que recuerdo como realmente felices son como un rosario de instantes sencillos compartidos con las personas a las que quiero (familia y amigos).
A mi edad, ya empiezan a faltarme algunos de ellos que tengo muy presentes pero he decidido una vez más abrir mi paraguas anti-tristeza y encender una vela a la melancolía y a la nostalgia que invariablemente me acompañan por estas fechas y disfrutar de los que están que son muchos e importantes, y en el rincón de la república independiente de mi casa-piso hemos hecho nuestras postales navideñas para ellos, y hemos montado nuestro Belén, y hoy escribiremos nuestra carta a Papa Noel y para la semana a sus Majestades a los Reyes Magos de Oriente...que por cartas no sea!!! y brindaremos por el amor y la amistad y Desearemos Paz y Alegría para todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
Y por eso de la melancolía en vez de un villancico, os voy a subir una canción que me transporta a mi más tierna infancia por que si alguien entiende realmente la Navidad...esos sin duda, son los niños.
"Teño unha casiña branca na mariña entre os loureiros...teño amores e teño barca e estou vivindo no ceo"(Tengo una casiña blanca en la mariña entre los laureles...tengo amores y tengo barca y estoy viviendo en el cielo)
Ainsssssssss ¿se puede pedir mássss?
Tengo que confesar, haciendo un guiño a la foto que después de un año en que he andado a cien por hora...todavía este año no logro reorganizarme, el tiempo se me escapa entre las manos como espuma y me deja una sensación de desazón, como de que no llego a todo lo que quiero hacer, y lo cierto es que nunca he tenido tanto tiempo. Así que mi querido blog es una fiel plasmación de mi inconstancia y de mi volatilidad...ando con la cabeza enredada todo el día en que puedo hacer para mis "niños", probando y experimentado bajo la premisa de ensayo-error y todo ello supongo que fruto de mi total inexperiencia (supongo que es una de las novatadas que tengo que pagar) que sumada a mi carácter apasionado da una ecuación un tanto extraña no apta para hipocondríacos y que tiene como única eximente Señoría que intentó hacerlo bien cada día y que le pongo mucho, mucho corazón.