El descanso del guerrero

Después de un año de prisas, de andar a correr para llegar siempre tarde, estoy disfrutando estos días en que doy por finalizado el curso con éxito ...del descanso de la "guerrera" y mi agenda está llena de libros pendientes de leer, de reencuentros con gente a la que quiero, de pausa y silencio, del sol que tanto añoraba ( aunque hoy llueve) .

Se me ha quedado en la cara una sonrisa de satisfacción que no me abandona supongo que similar a la que le queda al atleta después de un maratón en que ha marcado un buen tiempo (por no decir otra cosa más pícara...vosotros me entendéis???) y en el corazón una infinita gratitud a todos los que me habéis hecho este año más llevadero y sin cuya ayuda me hubiera sido imposible asumir este reto en mi vida: desde Luis mi marido que ha hecho de todo llenando todos los huecos a los que no llegaba yo (que este año han sido muchos), a mis compañeros de trabajo cubriéndome la espalda más de una vez (en especial mi amiga Carmiña) y no digamos de mis entrañables compañeros de curso: los insuperables apuntes de Margosiña, las ideas agudas de Liliana, Leticia, Lucía (y su curso acelerado de música), la organización de los trabajos de Mónica, Raquel, Vanesa, la información valiosa y material pesado de Gemma, mis compis de pedagogía (Lore, Antía...) siempre tan voluntariosas, en fin sé que se me olvidan algunos en el tintero pero graciñas por vuestra complicidad, por vuestro sentido del humor, y por hacerme esto mucho más fácil.

En la mente el recuerdo de unas prácticas que han resultado ser una experiencia expléndida que me llevo para siempre conmigo y donde he aprendido y he podido ser yo misma en el aula (con una tutora fantástica!!). Y por delante un verano en que no sé si os daré contado todo lo que vaya haciendo....es lo que tiene tener tantas, tantas ganas de disfrutar de esta vida, que por momentos se me antoja tan rematadamente corta.