domingo, 31 de agosto de 2008

Llega a su fin el Verano "azul"


Como no podía ser de otra manera, y en todo verano que se precie, la despedida fue con una tremenda tormenta de verano, a mi me pilló de regreso de una caminata de casi 4 horas por el monte en la compañía de un primo mío. Menos mal que estábamos a 15 minutos de casa, y nos acogieron unos vecinos de la zona en una casa, porque la tormenta vino acompañada de una granizada como nunca había visto. Tengo visto más tormentas pero ninguna como ésta, ni en intensidad ni en duración. Se mantuvo hasta casi la madrugada, y confieso que hasta que llegué a casa y me pude cambiar (estábamos empapados) no las tuve todas conmigo. Mi marido se acercó a buscarnos, y las pintas debían de ser tremendas porque cuando nos vio no paraba de reírse, y a mi también me dio un ataque de risa.
En el pueblo se fue la luz toda la noche, así que desde la ventana y a oscuras era espectacular ver la fuerza y la luz de los truenos. Y daba un "gustito" estar en casa.
Al día siguiente los periódicos y el telediario hablaban de los numerosos destrozos en cosechas que había causado la misma, e incluso unas mariscadoras de Boiro (aquí cerca) presentaban quemaduras al sorprenderlas un rayo en la playa mientras mariscaban.
Pero lo cierto es que a la mañana siguiente, el aire se respiraba más limpio que nunca, y una inmensa paz lo inundaba todo.
Y vosotros....¿os dan miedo las tormentas???

4 comentarios:

Susana dijo...

Para nada me dan miedo. Desde pequeña me han gustado. Recuerdo que cuando venía una tormenta de esas con rayos y centellas me gustaba apagar las luces de mi cuarto y abrir las ventanas, sobre todo por la noche. Ver los rayos rompiendo el cielo y sentir el viento en la cara... que sensación...

Ana I. dijo...

A mi tambien me gustan las tormentas, sobre todo si estoy en casa. Lo malo es el dolor de coco que se me instala y que no cesa hasta que no descarga.Bicos

Anónimo dijo...

Miedo, miedo, no, pero bastante respeto, sí. También me gusta ver como llueve, oirlo, el aire que se respira... ¿será que somos del Norte?

Mª Carmen dijo...

Sí geno, yo creo que ser del Norte debe influir!!!